Esta práctica política conduce a que, en el reparto de bancas entre las fuerzas ingresen en mayor medida los varones. Actualmente en el Senado la participación de las mujeres es del 40,3% y en Diputados del 41,2%”.
“El reciente caso de judicialización por el reemplazo del Diputado Darío Martínez de la provincia de Neuquén no es aislado. La inconsistente interpretación y aplicación de la normativa hace necesario introducir la modificación propuesta en la Ley de Paridad, la cual no hace otra cosa que reafirmar su espíritu”, argumentó.
Y concluyó: “Nuestro país estuvo entre los pioneros de América Latina en el establecimiento de los derechos políticos de las mujeres y las políticas de igualdad. Debemos profundizar las acciones positivas que rompan definitivamente el techo de cristal y logren una representatividad igualitaria entre los géneros”.