La situación económica de Rosario Central no es de las mejores y eso no es ninguna novedad. Incluso medios de la Capital Federal afirmaron hace semanas que se le adeuda al plantel una abultada suma de dinero, y que algunos futbolistas no perciben su sueldo desde abril. La dirigencia auriazul lo desmintió. En un gesto de grandeza, el transferido arquero Jeremías Ledesma renunció voluntariamente a la deuda que mantenían con él y lo donó a las divisiones inferiores del club de Arroyito.
En una emotiva carta a la que le dio difusión pública por redes sociales, Ledesma renuncia a sus haberes correspondientes a los meses de abril, mayo, junio, julio y agosto. Es decir que al momento de su transferencia al fútbol español, se le adeudaban 5 meses de sueldo. Ciro Rius, el volante por derecha y simpatizante del club fue obligado a retornar a Defensa y Justicia por no poder abonar 350 mil dólares que se le adeudaban al Halcón, demoró todo lo que pudo su salida a la espera de que se le cancelaran los meses adeudados, algo que finalmente nunca sucedió.
A buen entendedor pocas palabras. El dinero "donado" por el arquero en realidad no existe, no está en las arcas de la Tesorería Canalla, y nunca llegará al destino pretendido. Una actitud similar tuvo en su momento el goleador en off Marco Ruben. Al momento de su no tan lejano paso al fútbol brasileño, donó una suma importante que se le adeudaba para la construcción de una cancha de césped sintético. La cancha nunca se construyó. Las gentilezas de los jugadores que sienten amor por la camiseta que vistieron y donde fueron forjados, son sólo un pedazo del saldo deudor del abultado debe auriazul en los balances y nunca se transforman en beneficios para la la institución del barrio Lisandro de la Torre.