La directora de la Unesco, Teresa Azoulay, aseguró que la pandemia del coronavirus causó "una crisis educativa grave y profunda" en la región y destacó que entre las acciones que el organismo internacional acompañó fue "la liberación de datos móviles" que hubo en la Argentina para reducir las desigualdades en el acceso en tiempos de pandemia.
"En Argentina, con nuestro socio Telefónica, hemos ofrecido paquetes de datos gratuitos a los contenidos educativos y módulos de formulación en linea para los docentes", dijo Azoulay durante un seminario sobre "Impactos y Desafíos de la pandemia de la Covid-19 en América Latina y el Caribe".
"Esta crisis educativa es grave y profunda pero debemos aprender de ella, eso esta haciendo la Coalición que hemos formado, buscando establecer a partir de ahora sistemas educativos más inclusivos y resilientes", dijo la funcionaria de la Unesco.
Para Azoulay "una computadora nunca va a reemplazar al maestro, por eso propiciamos la reapertura de las escuelas y pensar a partir de ahora cual será el futuro de la educación.
La Unesco colabora con esta tarea por lo que junto a otras entidades elaboramos guías a tener en cuenta por los estados miembros para la reapertura de los establecimientos".
Añadió que el último dato con el que cuenta el organismo internacional es que "el 82% de los alumnos no va a la escuela en la región, por lo que la mayoría de los países implementó la educación a distancia para dar lugar a la continuidad de los aprendizajes de manera concreta, en una región en la que sabemos que un tercio de los alumnos no tiene acceso a un dispositivo tecnológico".
"El coronavirus ha sacado a la luz estas brechas y actuó como un espejo -apuntó Azoulay- reflejando las injusticias por lo que mientras el virus siga circulando no podemos perder los logros obtenidos durante décadas".
Y precisó "es posible que a los 230 millones de personas pobres que existen en la región se sumen otros 45 millones producto de la pandemia, en especial las poblaciones indígenas", mientras que las mujeres "son las que corren el mayor riesgo por las desigualdades de género y sociales".
En este sentido apuntó que en algunos países como Chile o México," las denuncias de violencia doméstica en estos meses han aumentado en un 50%".