La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, fue dura contra el Gobierno Nacional y el presidenta de la Nación, Alberto Fernández.
La ex ministra de Seguridad aseguró que "hubo un presidente en campaña moderado y en Gobierno, talibán".
Lejos de apaciguar las aguas, la dirigente política macrista consideró que el Gobierno responde a las órdenes de la agenda de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, cuyo objetivo es "liberarse de toda culpa y cargo de todo acto de corrupción y avanza con sistematicidad, con una venganza a los sectores que votaron a Juntos por el Cambio".
Luego expresó que Cristina "parece tener la suma de la agenda y del poder público" y añadió que "es muy negativo, ella puso al Presidente y ahora conduce al Presidente, que está licuado de poder. Eso siempre es malo para la democracia".
En ese sentido, Bullrich justificó: "Por eso la gente sale a defender la propiedad privada, como en Vicentin, o cuando se toman sus propiedades y terrenos y es el país del vale todo, estas cosas están aflorando".
Asimismo, manifestó: "Hay un movimiento popular fuerte, una fuerza social que defiende valores como el mérito, el trabajo, la producción, un movimiento que hace seis meses ve que sus ingresos se licuan" y agregó que "la sensación es que no sabemos qué va a hacer el Gobierno en el futuro y eso genera mucha angustia".
"La grieta esta más profunda que nunca", sostuvo la presidenta del PRO y arremetió contra Alberto Fernández al remarcar que "termina en una trinchera tirándole bombas a la Capital, a la oposición todos los días".
En cuanto a la situación sanitaria y económica, la dirigente macrista señaló: "Tenemos crecimiento de la pobreza, empresas que se van, que cierran. No ha tenido una gestión que hoy podamos decir medianamente razonable".
Acerca de si se postulará para el 2021, Bullrich afirmó: "No somos talibanes, somos capaces de escuchar. Juntos por el Cambio es una fuerza mucho más clara, transparente. Y es un espacio con muchos líderes: Horacio Rodríguez Larreta es uno, Mauricio Macri es otro, Alfredo Cornejo es otro, Patricia Bullrich es otra. Es un espacio con liderazgo compartido, tiene un ex presidente con peso, no es un liderazgo único, hay una mesa, hay bloques".
Por último, concluyó que la meta es "reducir el nivel de angustia y generar una idea de futuro".