El intendente de Rosario, Pablo Javkin, defendió la prohibición de circular después de las 20, pese al pedido del sector gastronómico de rever la medida, en tanto aseguró que la ciudad corre el riesgo de no tener camas, no solo para atender pacientes con COVID, sino para cualquier tipo de contingencia. Luego de 21 días de cierre en diversas actividades, el Gobierno provincial y la municipalidad de Rosario acordaron levantar algunas restricciones para alentar el circuito económico, aunque determinaron el tope de la hora 20, como límite para la circulación urbana.
Al respecto, Javkin explicó que la veda tuvo como fundamento, evitar núcleos de los contagios, principalmente en actividades sin protocolos, como los encuentros familiares.
“Es necesario que se entienda el momento que estamos viviendo y lo que va a pasar si no somos conscientes. Este es el momento más difícil de la ciudad, donde el virus circula velozmente. Es tiempo de ser más responsables”, señaló el mandatario