De acuerdo a los estudios publicados en la revista médica The Lancet, la vacuna de Rusia, Sputnik-V, contra el coronavirus generó anticuerpos en todos los participantes de las primeras etapas de los ensayos clínicos. Los resultados provienen de los dos ensayos llevados a cabo con 76 voluntarios en julio y julio pasado. Todas las personas que se sometieron a la dosis de la vacuna desarrollaron anticuerpos contra el Covid-19.
Teniendo en cuenta lo señalado por la revista médica, "los dos ensayos de 42 días -incluyendo 38 adultos sanos cada uno- no encontraron ningún efecto adverso grave entre los participantes, y confirmaron que las candidatas a la vacuna provocan una respuesta de anticuerpos".
Asimismo, también se especificó: "Se necesitan ensayos extensos y a largo plazo que incluyan una comparación con un placebo, así como una mayor supervisión para establecer la seguridad y la eficacia a largo plazo de la vacuna para prevenir la infección por Covid- 19".
Ante las dudas que surgieron en cuanto a la efectividad de la vacuna, el responsable del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) que financió la Sputnik-V, Kirill Dmitriev, aseguró: "Con esta publicación respondemos a todas las preguntas de Occidente que se han hecho de manera diligente durante las últimas tres semanas, francamente con el claro objetivo de empañar la vacuna rusa".
Por otra parte, según una encuesta realizada por la Agencia de Prevención y Control de Enfermedades de Corea (KDCA), más de 90% de los pacientes recuperados del coronavirus sufren efectos secundarios.
El relevamiento contó con la participación de 965 personas, de las cuales 879 aseguraron que padecen de al menos un efecto secundario, como la fatiga, pérdida del olfato y gusto, o problemas psicológicos. Esto quiere decir que un 91,1% de los encuestados no se curó totalmente del Covid-19.
De acuerdo al estudio, el 26% de los pacientes sufre de fatiga, seguido de la dificultad de concentración, que equivale a un 24,6%.
El funcionario de la KDCA, Kwon Jun-wook, aseguró que Corea del Sur desarrolla una investigación junto a otras 16 organizaciones médicas sobre las posibles complicaciones de la enfermedad mediante un análisis, que incluye tomografías computarizadas en pacientes recuperados.