El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comunicó ayer con sus pares de Israel, Benjamin Netanyahu, y de Palestina, Mahmoud Abbas, en medio de la escalada de violencia en Medio Oriente.
Las llamadas se dan un día después de la llegada a la región de su enviado para intentar calmar el
escenario, el subsecretario adjunto para Asuntos Palestinos e Israelíes del Departamento de Estado de Estados Unidos, Hady Amr, y luego de que conmocionara a la opinión internacional la destrucción de un edificio donde estaban las redacciones de The Associated Press (AP) y Al Jazeera.
Según informó el Estado de Israel, Netanyahu manifestó a Biden que están "haciendo todo lo posible para evitar dañar" a la población civil en sus operaciones contra la organización extremista Hamás en la Franja de Gaza.
Respecto al ataque contra el edificio donde estaban las oficinas de varios medios de comunicación, el primer ministro israelí aseguró al líder de la Casa Blanca que "los no involucrados fueron evacuados" de la Torre Al Jaala de Gaza.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, tuiteó sobre la conversación telefónica y señaló que Washington "ha comunicado directamente a los israelíes que garantizar la seguridad de los periodistas y los medios independientes es una responsabilidad primordial".
En tanto, la llamada al mandatario palestino fue definida como "importante" por las autoridades del país árabe, aunque no trascendieron mayores detalles del contenido de la conversación. Fue el primer contacto telefónico con Mahmoud Abbas desde que Biden asumió al frente del Gobierno estadounidense en enero pasado.