Las sucursales instaladas en Rosario fueron cerradas intempestivamente el sábado último en un evidente intento de “lock out” patronal, aduciendo falsamente que lo hacían “por medidas de higiene” y que la reapertura de haría este lunes 10.
Como esto no ocurrió, AEC decidió hacer la respectiva denuncia en la cartera de Trabajo de la provincia, pidiendo su intervención y reclamando también por salarios impagos.
"El falaz argumento de Garbarino se da en el marco de una hipótesis que tiende a provocar la pérdida de centenares pérdidas de puestos de trabajo y/o un estado de insolvencia para doblegar, de ese modo, la voluntad de los trabajadores".
"Por eso, solicitamos al Ministerio de Trabajo que verifique las condiciones de cierre de las sucursales de esa firma así como la hipótesis de “lock out” patronal, lo cual exige una intervención directa para arribar a una solución en favor de todos los trabajadores".
La Asociación Empleados de Comercio de Rosario se declaró en estado de alerta y mañana martes, junto a los trabajadores que cumplen tareas en las sucursales de Garbarino en Rosario, estarán en las puertas de las mismas para verificar su eventual reapertura.
Cabe aclarar que esta situación se da a nivel nacional, por lo cual tomó intervención el Ministerio de Trabajo de la Nación.
