Primero fueron los bares y restaurantes de Rosario los que anunciaron un cese al pago de impuestos, cargas sociales y alquileres ante la imposibilidad de hacerle frente por las restricciones sanitarias. Y ahora los gimnasios se sumaron a la movida, ante la imposibilidad de generar ingresos por tener que permanecer cerrados.
La propuesta a las autoridades gubernamentales es de que se los exima de forma directa, y mientras duren las restricciones, del pago de: impuestos y tasas municipales, provinciales y nacionales; alquileres de locales y sueldos, más cargas sociales.
Y para poder recuperarse, plantearon a largo plazo una exención del impuesto de Ingresos Brutos, la reducción del IVA al 10,5 y el congelamiento de tarifas de servicios, más un plan de asistencia para el pago de sueldos por 24 meses.
“Solicitamos a los Gobiernos provincial y municipal que intervengan, junto con las empresas concesionarias de servicios públicos, para el no cobro de tarifas y subsidie a los dueños de locales por el monto no percibido de los alquileres y los exonere del pago de aportes y rubros patronales y sindicales. También pedimos que subsidien a los empleados y trabajadores autónomos del sector respecto al pago de sus salarios y honorarios”, señalaron desde la Cámara de Gimnasios.