Si bien la empresa había comunicado que se iría de Rosario el 12 de junio, finalmente los empleados informaron que la compañía decidió no abrir sus puertas en el primer día de flexibilizaciones en la ciudad y según explicaron “adelantaron su cierre”, aunque indicaron que desconocen el motivo.
Según preciso Mirián Bazán, la delegada de los trabajadores, “por ahora siguen trabajando puertas adentro pero sin atención al cliente”.
Falabella había mostrado en las últimas semanas de liquidación gran cantidad de clientes esperando en las veredas por lo que el Municipio decidió tomar cartas en el asunto y decidió intimarla para que no se amontonen los compradores sin respetar los distanciamientos recomendados por las medidas para contener el coronavirus.