La bajante del río Paraná parece no tener fin. Después de un año y medio sumamente crítico, se habían recuperado algunos centímetros en el inicio de 2021, pero ahora acumula tres meses consecutivos de caída. La altura promedio en Rosario bajó a 0,9 metros, cuando la media histórica para el mes es 3,4 metros.
Esta situación complica la logística de transporte por la Hidrovía Paraná-Paraguay, y la Bolsa de Cereales de Entre Ríos alertó que el escenario “es grave” e “igual o peor que el año pasado”, cuando el río Paraná mantuvo niveles muy por debajo del de aguas bajas y cerca de la altura de menor caudal de la historia.
“La perspectiva que se agudice la bajante del río en las próximas semanas comienza a despertar el temor que se resienta el embarque de maíz tardío o de segunda, el grueso de cuyas descargas se realiza entre los meses de julio y agosto”, advirtió por su parte la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La bajante del río Paraná pone una luz de alarma sobre las exportaciones argentinas, y contribuye a la suba de los precios de los principales granos en el Mercado de Chicago.