Desde el 19 de marzo en 2020, cuando se puso en marcha la cuarentena por la pandemia, hasta mayo de 2021, con nuevas restricciones por la segunda ola, se perdieron 1.500 puestos de trabajo registrados en locales rosarinos, en los que quedaron, ya que se dio un gran baja de ocupaciones.
A esto se deben sumar muchos otros trabajos informales, lo que da cuenta del terrible impacto que está generando el coronavirus en el sector comercial rosarino. El dato fue aportado por Juan Gómez, secretario general de la Asociación de Empleados de Comercio (AEC).
Las restricciones horarias al comercio redujeron al mínimo la circulación de gente por el centro y los shoppings, concentrando casi toda la demanda en los canales virtuales. La idea que manejan numerosos comerciantes es potenciar ese canal, dando de baja los grandes locales comerciales implican altos costos fijos, con precios de alquileres que no se ajustan a la realidad comercial.