El colapso sanitario llegó a Rosario y la región. Ya no hay más camas de terapia intensiva en la zona y los médicos deben decidir que pacientes pasarán a ocupar una cama de terapia intensiva de acuerdo a la capacidad estimada de sobrevida que los enfermos pudieran tener.
"Se colocan a pacientes en los pasillos, se les brinda asistencia, se les dan paliativos para un buen morir, son aquellos añosos o con comorbilidades que pronostican una complicación severa de la enfermedad, se lo ceda, se les da oxígeno, se los mantiene hidratados, pero no se los cura, es un momento durísimo", aseguró Teresita Ghio, directora del Hospital Provincial de la ciudad de Rosario.
La falta de personal especialmente capacitado para el manejo de respiradores mecánicos es el principal problema, lleva unos tres años preparar adecuadamente a terapistas. Hace tres años atrás, nadie imaginó tener semejante demanda de este tipo de personal sanitario, todas las previsiones se vieron absolutamente desbordadas y hoy es un complejo panorama, todos los recursos humanos disponibles están trabajando a destajo, casi sin francos.
Otro de los problemas es sin dudas la baja de la edad de los pacientes que son internados. Con la población anciana ya vacunada, el promedio de edad que ronda los 40 o 50 años. Estas personas, tienen un promedio de internación de 21 días, la mayoría de ellos termina falleciendo, y recién ahí "libera la cama". Es decir, es mucho menor la gente que se recupera que la que termina falleciendo, de todas formas, la internación es prolongada, cualquiera sea el desenlace.