Basta revisar alguna de la páginas que ofrecen propiedades en alquiler en la ciudad, para darse cuenta que tras la sanción de la nueva ley de alquileres, la oferta de la ciudad se redujo considerablemente y el precio de las locaciones se incrementó considerablemente.
Muchos propietarios sacaron de la oferta los inmuebles y varios de ellos, las pusieron a la venta. El pago de la mitad de algunos impuestos, la duración del contrato, que inmoviliza la propiedad por el término de tres años, fueron algunos de los factores que se tuvieron en cuenta.
Además, el incremento del precio de venta, el valor del metro cuadrado actual, volvieron atrayente la posibilidad de transferirlos en vez de renovar locaciones. Algunos operadores inmobiliarios aseguran que la oferta de propiedades en alquiler se redujo un 50%. Los precios tuvieron consecuentemente un incremento considerable, en un porcentaje similar. A menor oferta, las leyes del mercado indican que los valores tienden a subir.
La ley, propiciada por numerosos grupos de inquilinos, terminó ocasionando los efectos contrarios a los buscados. Incluso muchas de las propiedades que salen del mercado resultan con destino ocioso, muchos propietarios prefieren sostener la inversión sin que otorgue dividendos a tenerla rentada, a menos que el monto sea significativo.
