Godoy Cruz de Mendoza venció por 2 a 1 a Rosario Central en un partido correspondiente a la cuarta fecha de la Copa de la Liga Profesional. Los goles del encuentro fueron convertidos por Martín Ojeda y Salomón Rodríguez. El empate parcial lo había puesto Facundo Almada de cabeza.
Central arrancó como una tromba los primeros 20' minutos del primer tiempo, parecía que iba a convertir el segundo tanto antes del primero. En ese lapso de tiempo tuvo no menos de media docena de situaciones de peligro frente al arco de Espíndola, pero no pudo convertir. Sin embargo, la primera fue del "Tomba" que tras un rebote en Merlos siguió una jugada que bien pudo terminar en gol, pero Ojeda la tiró por arriba de Servio.
Montoya metió un disparo raro y sin ángulo que cruzó toda la línea del arco. Gamba estrelló su remate de cabeza en el travesaño, tras un gran centro de Martínez. Infantino y Gamba probaron desde afuera del área, y Ruben tuvo un par de ocasiones pero falló en la definición. Tras esos primeros minutos frenéticos, el equipo del "Kily" bajó la intensidad y se hizo demasiado previsible.
Faltó astucia, alguien que rompiera líneas, que pasara por sorpresa, Godoy Cruz se metió atrás a aguantar el partido y lo hizo bien, apagando incendios todo el tiempo, de manera poco ortodoxa a veces, pero sin golpear ni generar tiros libres cerca de su arco. Atacó poco el visitante, sin embargo las pocas veces que lo hizo, la defensa de Central mostró dudas y fisuras.
Esas dudas en a defensa se acrecentaron en la segunda etapa, el visitante tuvo dos ocasiones claras de ponerse en ventaja hasta que finalmente lo consiguió por intermedio de Ojeda, que aprovechó una mala entrega de Blanco corrió 70 metros para de contra, doblegar a Servio. Central fue con todo y llegó al empate, tras una chilena de Ruben que encontró la cabeza de Almada para poner el 1 a 1.
El partido se paró para hidratación bajo un calor agobiante, luego Merlos tuvo problemas con el intercomunicador y eso lo partió en dos. Cuando el juego volvió tras cinco minutos, el Tomba golpeó nuevamente. Breitenbruch hizo una gran jugada, dejó varios hombres por el camino y habilitó a Rodríguez, que se metió entre los centrales y sometió nuevamente a Servio. Central retrocede mal, no corta cuando tiene que cortar y lo termina pagando caro.
Central nunca pudo reponerse de semejante golpe, las piernas no respondían, los nervios se apoderaron del plantel canalla, y todo se hizo lento y repetido. Ni siquiera los 9' minutos de descuento le sirvieron a Central para reponerse. El equipo del Kily mostró una cara atacando en la primera etapa y otra muy distinta cuando el rival tenía el balón. A veces es necesario cortar con faltas, cuando el equipo queda mal parado, jugar con esa inocencia al fútbol, en primera división no está permitido.
El entrenador deberá repensar a que quiere jugar y con que esquema es más conveniente hacerlo. Vecchio sintió en cancha los desvaríos de la la semana. Nunca fue el conductor, la pelota pasó más por Emanuel Ojeda que por él e incluso perdió varias pelotas que bien pudieron terminar en peligro. Gamba estuvo errático y Martínez volvió a su vieja costumbre de no terminar los partidos, por falta de resto físico.
En defensa tendrá el "Kily" una disyuntiva, ambos marcadores centrales defienden mal, ambos hicieron un gol en este comienzo de la Copa, pero alguno deberá salir para dejarle lugar a Komar, que podría aportar solidez defensiva. Covea y quizás Ferreyra jugando de 10, como lo hizo en reserva los otros días quizás pudieran aportarle soluciones.
La preparación física del plantel auriazul no parece ser la ideal, hay jugadores a los que parecen pesarle las piernas, no hay cambio de ritmo y hoy fue superado físicamente por el cuadro mendocino que sólo había sacado un punto hasta acá y venía de dos derrotas consecutivas. Rivales como Vélez y Boca no lograron superarlo y el Tomba se llevó los tres puntos de Arroyito, es selectivo con la intensidad con la que juega dependiendo de la relevancia del rival que tiene enfrente, los puntos valen todos lo mismo y este tipo de presentaciones tiran todo por la borda el esfuerzo realizado hasta acá.