Mientras crece la tensión por temor a un conflicto armado multinacional disparado por una potencial invasión de Rusia a territorio ucraniano, diputados rusos presentaron a la Duma de Estado (Cámara baja del Parlamento) un proyecto de resolución sobre las consultas con la Cancillería respecto al reconocimiento de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk (RPD y RPL), escindidas de Ucrania en 2014, según la base de datos parlamentaria.
"La Duma de Estado de la Asamblea Federal de Rusia decide: mantener consultas con el Ministerio de Exteriores de Rusia sobre el proyecto de apelación de la Duma de Estado de la Asamblea Federal de Rusia 'Al presidente ruso, Vladímir Putin, sobre la necesidad de reconocer a la República Popular de Donetsk y a la República Popular de Lugansk'", dice el documento, citado por la agencia Sputnik.
Una fuente en el Comité de la Duma de Estado para la Comunidad de Estados Independientes (CEI) indicó a Sputnik que el 15 de febrero se enviarán al Consejo de la Duma dos proyectos sobre el reconocimiento de las RPD y RPL, uno dirigido al presidente y otro, a la Cancillería, para acelerar el proceso de reconocimiento.
Previamente, los diputados del Partido Comunista de Rusia (KPRF) en un proyecto de apelación de la Duma al presidente Putin le pidieron considerar el reconocimiento de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk como Estados independientes.
Además, los diputados llamaron a negociar lo antes posible con los dirigentes de las repúblicas a fin de crear una base legal de las relaciones interestatales y regular todos los aspectos de la cooperación y la asistencia mutua.
Las regiones de Donetsk y Lugansk, ubicadas en el este del territorio ucraniano, se proclamaron las repúblicas populares en 2014 en respuesta al violento cambio de Gobierno ocurrido en febrero del mismo año en Kiev, y desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en Donbáss, en el este separatista del país.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.