El presidente Alberto Fernández firmó esta semana el Decreto de Necesidad y Urgencia por el cual se autoriza la constitución de un fideicomiso para la ejecución de la primera etapa del Gasoducto Néstor Kirchner y que otorgará su concesión a la empresa Integración Energética Argentina (IEASA), informaron fuentes oficiales.
El anuncio dado a conocer en Casa de Gobierno permitirá avanzar con el gasoducto que permitirá evacuar el gas incremental de la formación no convencional de Vaca Muerta y cuyo financiamiento para la primera etapa está completamente garantizado con fondos del tesoro, y los que la ley 27.605 de Aporte Solidario le otorgó a IEASA.
El DNU, se explicó, otorga la concesión del transporte del nuevo Gasoducto a IEASA y la autoriza a constituir un fideicomiso como herramienta de administración y financiera del programa.
La firma había sido anticipada esta semana por el secretario de Energía, Darío Martínez, quien previamente había dispuesto, mediante la Resolución 67, la creación del Sistema de Gasoductos Transport.Ar Producción Nacional, para construir a través de IEASA el Gasoducto Néstor Kirchner y una serie de obras complementarias y de ampliación del actual sistema.
La primera etapa del Gasoducto -cuya concreción era largamente esperada por las operadoras petroleras para poder incrementar su producción de gas natural- consta de una inversión de 1.566 millones de dólares y que tiene como obra central el tramo Tratayén a Saliqueló, es decir desde Neuquén a la zona centro oeste de la provincia de Buenos Aires.
Una segunda etapa prevé la continuidad de la obra hasta el sur de Santa Fe, lo que abriría la posibilidad de llegar con mayor volumen del gas de Vaca Muerta a los grandes centros urbanos e industriales del país, así como vincular con el gasoducto del Noreste (GNEA) para abastecer a las provincias de la región hoy aisladas del sistema.
Las obras en conjunto tienen por objeto ampliar la capacidad de transporte en 44 millones de metros cúbicos diarios -24 millones en la etapa inicial-, y así utilizar producción nacional y trabajo argentino para sustituir miles de millones de dólares de importaciones actuales de GNL, y combustibles como el fuel oil o el gas oil.