La familia de Carlos “Bocacha” Orellano, el joven que murió en 2020 en un boliche de la costanera rosarina, se mostró disconforme con la reapertura de Taura, un espacio bailable dentro de las instalaciones del club Ministerio de Obras Públicas (MOP), ubicado en el extremo sur de la Estación Fluvial.
Aquella noche del 24 de febrero, el joven de 23 años cayó al río Paraná en plena noche de Ming, un boliche que funcionaba en la misma zona donde Taura reabrirá sus puertas. Por el hecho ocurrido, hay cuatro personas cumpliendo prisión preventiva hasta que la causa muestre avances.
“Nos enteramos ayer de la reapertura, nos sorprendimos. Yo lo llamé al intendente (Pablo Javkin) preguntándole como era el tema y él asegura que se va a abrir como restobar y restaurante, no como boliche, es decir, sin habilitación musical”, indicó Edgardo Orellano, padre de Carlos.
Además, el papá del joven recordó que Javkin les prometió que “en toda la costanera de Rosario no se iba a permitir más una habilitación de boliche bailable”.