El Gobierno de Santa Fe se reunirá este martes con los gremios docentes para dar continuidad a la ronda de negociaciones salariales, luego que la administración central ofreciera en paritaria nacional un aumento del 45,46% en cuatro tramos, el último en setiembre.
Ayer, el Gobierno de Alberto Fernández oficializó a los docentes un aumento a pagar: 21,21% en marzo; 8,08% en junio; 8,08% en agosto y 8,08% en septiembre.
En efectivo, ese incremento significaría: 50.000 pesos en marzo, 53.333 en junio, 56.666 en agosto y 60.000 en setiembre. A esto, se agrega un incremento del 81% a septiembre del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) que llegará a 5.141 pesos y otros 2.250 pesos por mes por conectividad.
La propuesta incluye una cláusula de revisión. En septiembre, cuando se pague el último tramo de aumento, se reabrirá la paritaria para analizar el impacto del costo de vida en los salarios.
La Comisión de Seguimiento del Salario analizará la escalada inflacionaria y definirá la recomposición de los sueldos.
El Gobierno de Perotti esperaba que la Nación definiera el aumento a los docentes nacionales para formalizar su propuesta en la provincia.
“Nuestra aspiración es tener una oferta provincial con el tiempo suficiente para que sea analizada por los gremios antes del inicio del ciclo lectivo”, dijo el ministro Pusineri.
En las negociaciones, Pusineri puso en foco también el Boleto Educativo Gratuito (BEG), que el gobierno considera un salario indirecto. Y en el caso de los maestros de escuelas rurales planteó que la idea es “llegar directamente a los docentes a través de una suma que represente el costo de lo que significa el traslado en la modalidad rural del beneficio”.
El número que manejan los docentes de actualización es similar al que se imagina la cartera educativa, pero la discusión va a estar en los plazos. El 50 % es el guarismo sobre la mesa y desde allí habrá que encontrar la mejor fórmula para acordar entre las partes.
El secretario general de Amsafe La Capital, Rodrigo Alonso, espera que la provincia formalice la propuesta en la reunión de hoy, para que pueda ser analizada y votada en las escuelas –si se acepta o no-, antes del arranque de las clases el miércoles que viene.
Alonso planteó que el salario de “ningún docente puede estar por debajo de la línea de la pobreza. Ya no hablamos de empatarle a la inflación, sino de aumentos para los activos y los jubilados, blanqueo del salario, la situación de los directores de jardines maternales, entre otras cuestiones laborales como los protocolos ante el regreso de la presencialidad plena, que permitan mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje en las escuelas".