La oposición de Juntos por el Cambio tildó de "inviable" e "incumplible" el proyecto de ley que presentó el bloque oficialista del Senado tendiente a cancelar buena parte de la deuda con el Fondo Monetario Internacional en base a un fideicomiso formado por fondos provenientes del gravamen de bienes no declarados en el exterior.
El diputado nacional del PRO Omar de Marchi manifestó su sorpresa por "la capacidad notable" que a su entender tiene el Frente de Todos para "proponer cosas inviables", como "si fueran opositores sin ninguna responsabilidad de gobierno".
"Es notable la capacidad que tienen para proponer cosas inviables no advirtiendo que el Gobierno son ellos. Alberto (Fernández) debe advertir que el presidente es él. Él es el que toma las medidas y todo lo que va tirando arriba de la mesa son ideas trasnochadas, incumplibles. No es serio lo que están planteando", afirmó.
Por otra parte, el mendocino consideró que "por más que le den título de fideicomiso" la iniciativa del kirchnerismo "implica la creación de un impuesto más" y por ende "debe entrar por Diputados y no por el Senado".
Por su parte, el diputado nacional Federico Angelini, vicepresidente del PRO nacional, manifestó que “el kirchnerismo insiste con políticas que fracasaron” y advirtió que en el proyecto del oficialismo hay “relato y demagogia de ideas que huelen a viejo”.
“Esta propuesta es preocupante, ya que la AFIP cuenta con todas las herramientas legales para atacar la evasión -dijo-. Este es un nuevo impuesto a la riqueza, disfrazado, una vieja receta que ya fracasó. Tenemos la prueba, que el aporte extraordinario recaudó mucho menos de lo previsto y generó daño a la economía ya que ahuyentó inversiones y ahora buscan avanzar con algo parecido”.
Angelini destacó que, “lamentablemente, para algunos lo que se hace por única vez en la voracidad fiscal tratan de volverlo permanente”, por lo cual propuso “ser claros, todo impuesto sobre el stock de recursos afecta la productividad y el empleo en forma negativa”. “El camino que funciona es el de bajar impuestos e incentivar inversiones”, insistió.
Consultado por NA, el diputado nacional Pablo Tonelli aclaró que aún no había leído el proyecto debido a lo reciente de su presentación en el Senado, pero adelantó que le parecía "curioso" el hecho de que se apunte a gravar bienes no declarados, y por lo tanto sin registro por parte del Estado.
"En principio me resulta un poco curioso. Porque si son bienes no declarados no sé cómo van a hacer para dar con ellos", indicó.
Por su parte, el jefe del bloque radical el Diputados, Mario Negri, calificó la propuesta de "inaplicable".
"Tiene un serio problema: el nuevo impuesto que buscan crear es inaplicable. ¿Cómo van a grabar bienes que no están declarados? No ofrecen ninguna garantía para repatriar fondos", sostuvo.
"Dejen de hacer gestos para la tribuna kirchnerista. Hay todo un país esperando que resuelvan sus peleas", lanzó el cordobés, que no dudó el definir el proyecto oficialista como "épica vacía para tratar de unir al resquebrajado Frente de Todos".
Para Negri, "la única novedad de este proyecto del oficialismo es que invita a la delación", dado que contempla la figura del "colaborador", a quien le ofrece incentivos económicos a cambio de información vinculada a esos bienes "fugados" al extranjero.
En los fundamentos del proyecto impulsado por la vicepresidenta Cristina Kirchner y presentado por el bloque de senadores encabezado por el formoseño José Mayans, "existen unos 400.000 millones de dólares en el exterior de residentes argentinos y menos de una tercera parte están declarados ante la AFIP".
En ese sentido, consideran que "quienes se beneficiaron con los recursos del FMI, fugaron divisas de la Argentina y no las declararon -acto profundamente lesivo para los contribuyentes de nuestra nación- son los que deben hacer el mayor esfuerzo contributivo y a quienes en definitiva apunta este proyecto de ley para amortizar la deuda con el FMI".
Según señalan, la iniciativa constituye "un acto de estricta justicia distributiva, tributaria e histórica".