Luego de tres años de una sequía que provocó una bajante histórica del Río Paraná, de a poco la situación comienza a mejorar en toda su extensión, y puntualmente en la provincia de Santa Fe. Según el subgerente de Sistema de Información y Alerta Hidrológica del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Borus, lo que se produce estos días “es una mejora pero no hay que cantar victoria”.
Responde a dos semanas de lluvias sobre la región de respuesta rápida, lo que provoca un repunte del Paraná que va a culminar en unos 10 o 12 días en Santa Fe, y permitir que en el resto de abril tengamos “niveles aceptables”.
Y por otro lado, entender que “la tendencia climática de ahora en adelante sigue siendo desfavorable”.
Por lo tanto, una de las interpretaciones es una medida o solución a corto plazo, mientras que la otra se refiere a un regreso gradual a la normalidad.
Sin embargo, “todavía vamos a tener por lo menos tres meses de continuidad de oscilar en baja, y recién entrando en la primavera tendríamos una condición más normal”.
Por último, el especialista aseguró que “vamos a estar mejor que el año pasado, pero todavía falta” para esa normalidad.