Tiene como objetivo establecer un marco normativo para las distintas actividades acuáticas que se realizan sobre el río y también crear una tasa para mantener y mejorar los accesos.
La iniciativa argumenta que en los últimos años hubo un mayor acceso de la sociedad a las actividades que se desarrollan en el río. Este crecimiento se tradujo también en un mayor parque náutico local que actualmente cuenta con unas 15 mil embarcaciones y 11 mil kayaks y piraguas.
Propone crear un “Consejo consultivo de regulación de la actividad náutica”, que será el responsable de crear las reglas de uso del río, tanto para el tránsito de buques de carga y lanchas de transporte de pasajeros, como para la actividad deportiva.
El destino de los fondos que se recauden será establecer cuatro bajadas públicas en la ciudad ubicadas en el Paseo del Caminante, Costa Alta, al lado del club Náutico y la restante en la zona de El Mangrullo.