Independiente y Rosario Central igualaron sin goles en un encuentro correspondiente a la octava fecha del certamen local de Primera División. El Canalla cortó una racha de siente partidos con derrotas en condición de visitante. Tevez consiguió su primer punto fuera del Gigante de Arroyito, donde el jueves recibirá a Newell's.
El local Independiente comenzó mejor, con mayor tenencia de balón inquietando con Pozo por el lateral defendido por Lautaro Blanco. El dominio Rojo no se tradujo en situaciones de gol, gracias a oportunos cruces de Almada y Báez, siempre atentos a redoblarse en la marca para sostener a Servio.
Central se empezó a hacer fuerte en la mitad de la cancha de la mano de un buen trabajo de Tanlongo, haciendo sobra sobre cada volante contrario y el sacrificio de Montoya, con menos quite pero mayor distribución. El pibe Bounanotte la pedía siempre, Infantino iba y venía y Candia se peleaba con todos más adelante.
El ex Huracán tuvo dos oportunidades frente a Sosa, en la primera el arquero le tapó el remate a quemarropa y en la otra decidió ceder al medio para el ingreso de Infantino, que de cabeza exigió nuevamente al arquero. Fueron las dos más claras de la primera etapa, Independiente había llegado una vez de la mano de Fernández, la pelota se había estrellado en el travesaño, pero el línea marcó offside.
Se fueron al descanso sin goles, se repartieron todo, tenencia y dominio. Jugaron poco, se marcaron mucho en un partido de bajo nivel y pocas llegadas, jugado entre dos necesitados de puntos que no arriesgaron demasiado. Servio sintió un tirón en el abductor y Montoya se fue a los vestuarios amonestado y al límite, dos preocupaciones para Tevez.
Servio no sintió molestias y "El Chaque" jugó al filo de la expulsión toda la segunda etapa, que lo hubiera dejado afuera del clásico. El que estará en duda será Candia, que recibió una dura infracción de atrás que el árbitro no juzgó como falta y debió salir lesionado.
En el juego se hizo muy cortado, plagado de infracciones y amarillas. Central fue algo mejor, pero sin generar peligro, mientras la tribuna roja tronaba de furia, Independiente no logró inquietar al golero canalla hasta la última jugada del partido, tras una pifia de Blanco y un disparo que se fue apenas por arriba.
A Central le faltó animarse, no a su técnico que puso incluso al "Chipi" Frías por Malcorra promediando la etapa, para quedar parado 4-4-2, pero nunca logró asociarse con Véliz, que había reemplazado a Candia. La que se mostró muy firme fue la defensa, que logró sostener el arco en 0, sin que el principal protagonista haya sido Servio.
Antes del clásico, Central consiguió en Avellaneda su primer punto de 24 en disputa en condición de visitante y cortó una racha de 7 derrotas consecutivas saliendo de casa. A esta altura de la competencia y en las condiciones que está el equipo de Tevez la igualdad suma.
Independiente venía muy golpeado y era quizás un rival vulnerable, pero tampoco podía arriesgar. Necesitaba sumar y lo hizo, no había que perder para esperar A Newell's en levantada y lo consiguió. Para jugar mejor habrá tiempo, habrá que recuperar energías pronto y mañana ya pensar en La Lepra.
FOTO ROSARIO CENTRAL