Los subsidios nacionales al consumo de energía eléctrica hicieron que la factura de la EPE tenga tres componentes que se dividen en partes casi iguales el monto de la boleta que pagan los usuarios.
Los kilovatios consumidos, el VAD (Valor Agregado de Distribución) y los impuestos mantienen desde hace años un equilibrio que ronda el 33 por ciento de cada componente en el costo final de los usuarios residenciales.
Sin embargo, con la quita de subsidios al consumo que instrumentará el gobierno nacional, esa paridad entre las partes que inciden en la boleta se terminará.
Según información difundida por el gobierno nacional al momento de anunciar la segmentación, "el Estado cubre, en promedio, más del 70% del costo de la energía que llega a los hogares".
Para quienes se terminen los subsidios, ese 70 por ciento que se traducirá en un aumento habrá que calcularlo sobre el 33 por ciento de la factura para tener una estimación del impacto que tendrá la quita de subsidios.
Por ese motivo, si bien el aumento será considerable, la quita de subsidios tendrá un efecto negativo pero no tan grande.
FUENTE UNO