El secretario general del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, abrió una grieta dentro de los movimientos sociales afines al oficialismo al sostener que «no es el momento de discutir el Salario Básico Universal.
Alineado al Gobierno de Alberto Fernández, el subsecretario de Promoción para la Economía Social marcó distancia del reclamo que viene motorizando el líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y del Frente Patria Grande, Juan Grabois, quien miércoles lideró una masiva movilización en el Puente Pueyrredón para demandar justamente la creación de una nueva política de ingresos destinada a adultos de bajos o nulos ingresos.
La llamativo es que Pérsico también se diferenció de los diputados nacionales del Movimiento Evita Leonardo Grosso y Eduardo Toniolli, quienes se expresaron públicamente a favor del SBU.
De hecho, Grosso es cofirmante de la iniciativa que tiene como autor al diputado Itai Hagman del Frente Patria Grande, y estuvo en la presentación del proyecto semanas atrás.
El titular del movimiento social más cercano al Gobierno dejó claro que el debate en torno al SBU no es una prioridad en el contexto actual marcado por una corrida bancaria para empujar la devaluación de la moneda.
Sobre el SBU, dijo que le «parece muy bien, pero lo primero que tenemos que hacer, porque hay una corrida bancaria de sectores que están apostando fuertemente detrás de estos intereses, es colaborar lo más posible en darle fuerza al Gobierno para que pueda resolver esta crisis, en este vendaval en el que estamos en este momento».
«Tenemos a la nueva ministra que todavía no logró tener una semana en la que sostener las variables económicas», afirmó Pérsico.
Su postura es opuesta a la de Grabois, quien en su explosivo discurso frente a miles de militantes sociales le advirtió a Alberto Fernández que ya se está agotando el tiempo y que la situación «no da para más» porque está creciendo el hambre en la Argentina.