Un estudio científico determinó que existe una asociación entre las distintas variantes del Covid-19 y la proporción de niños con la infección de las vías respiratorias denominada crup, así como a los ingresos en el hospital y la unidad de cuidados intensivos (UTI), según publicaciones especializadas.
El análisis, realizado por especialistas del sistema hospitalario Children's Minnesota (Estados Unidos) y publicados en la revista científica JAMA, observó una mayor proporción de niños hospitalizados con esta afección -que bloquea la respiración y presenta una tos característica- tras la aparición de la variante Ómicron.
A su vez, los resultados de este estudio ampliaron las conclusiones de otras investigaciones al respecto, que señalan cómo el porcentaje de niños diagnosticados con Covid-19 que resultaron hospitalizados con infecciones en las vías respiratorias superiores "aumentó significativamente en los periodos anteriores a Ómicron (1,4%) en comparación con ómicron (4,1%)", consignó la agencia ANSA.
En este caso, la tasa de hospitalización fue mayor ya que la proporción de niños con crup relacionado con Covid-19 aumentó significativamente durante el periodo Ómicron (10,9%) en comparación con los periodos Alfa u otra variante (4,1%) y Delta (3,6%).
También el tratamiento con el fármaco epinefrina racémica (ER) -utilizado para los casos de crup- fue menos probable durante el periodo de Delta o Alfa, en comparación con el periodo de predominio de Ómicron.
Por otro lado, las probabilidades de hospitalización durante los períodos de la variante Alfa o Delta no fueron significativamente diferentes en comparación con el período de predominio de Ómicron.
En tanto, la tasa global de ingresos en la unidad de cuidados intensivos (UCI) en su muestra fue inferior a la descrita antes de la Covid-19, lo que puede estar asociado a las limitaciones de la capacidad de la UCI o, alternativamente, a una menor gravedad de la enfermedad.
"Dado que es probable que la Covid-19 se convierta en endémica, nuestros hallazgos sugieren que los sistemas de salud pediátrica deben considerar la variación de los fenotipos del SARS-CoV-2 y su asociación con la atención a los pacientes. Esto puede ser especialmente cierto cuando otras infecciones víricas provocan un aumento del volumen de pacientes", concluyeron los autores según Télam.