Gran victoria del Canalla, fue 3-1 ante Barracas Central en Arroyito, con goles del Chipi Frías, Alejo Veliz e Infantino. Jugó una hora con uno menos, tras una polémica expulsión de Mateo Tanlongo en la primera etapa. Partidazo de Facundo Buonanotte, la figura de la cancha y de Lautaro Blanco, con 2 asistencias.
Rosario Central salió a jugar contra el caballo del comisario, Andrés Merlos se convirtió en protagonista del encuentro cuanto a los 27 minutos de la primera etapa expulsó a Tanlongo que había despejado una pelota al lateral y con el impulso de su pierna tocó a un rival. Tras ser amonestado intervino al VAR y terminó expulsado, el clima cambio en el gigante para siempre.Antes en la primera llegada auriazul tras un desborde por izquierda de Blanco, Frías había convertido su primer gol en primera anticipando a la defensa. Había durado poco la alegría, porque tras un par de errores y en dudosa posición, Barracas había llegado al empate, con un tanto de cabeza de Colman.
Los ampuloso gestos de Carlos Tevez reflejaban el clima de un Gigante de Arroyito qué presentía que el equipo podría ser perjudicado por los antecedentes que traía el guapo a Rosario, pero lo estaba sintiendo en carne propia. Se fueron al descanso en medio de un clima demasiado caldeado, con silbidos y objetos que caían desde las tribunas.
En la segunda etapa, el conjunto de Tevez corrió y metió en toda la cancha y nunca se sintió el hombre de menos que tenía en cancha. Buonanotte se hizo de dueño del balón, las pidió todas y las entregó todas redonditas y a un compañero. De sus pies nació el segundo, puso pase profundo para Blanco, que en vez de tirar el tradicional centro a la carrera eligió ponerlo por el piso al pie de Véliz, que había reemplazado a un agotado Oviedo, en la primera que tocó, Alejo la puso pegada al palo izquierdo para marcar el 2 a 1.
Siguió jugando a lo que quiso y pudo Central ante un Barracas impotente, que no lograba crear peligro para Servio. Bounanotte continuó desplegando su magia cada vez que tocaba la pelota y de un centro preciso y rasante para la entrada de Infantino llegó el tercero y definitivo para sellar un triunfo impensado en la primera etapa cuando se quedó con un hombre menos. Sellaron una victoria necesaria, trabajada, con un arbitraje adverso que no los doblegó.
Aire para Tevez, que venía de varias derrotas que había mellado la confianza, hoy se la jugó por los pibes, supo hacer las variantes a tiempo, se la jugó poniendo lo que mejor le parece y sacó lo mejor de cada hombre que ingresó a la cancha a defender estos colores.
FOTO ROSARIO CENTRAL
