Luego de las críticas provenientes del arco opositor que suscitó la designación de Rubén Rimoldi como nuevo ministro de Seguridad, por tratarse de un comisario retirado quien ocupe un puesto de carácter político, el ministro de Gestión Pública, Marcos Corach, defendió el arribo del nuevo titular de la cartera y dijo que el manejo de la política de seguridad, “con todo lo bueno y con todo lo malo”, permanece en manos del gobernador de la provincia.
Corach cruzó a la oposición por intentar sacar partido de "cualquier situación" y aseveró que “si no nos corren por derecha, nos corren por izquierda”. El funcionario aseveró que, en este contexto, con nombres ya lanzados a las elecciones del 2023, “la oposición, en lugar de querer comprometerse en las soluciones, lo que hacen es objetar, así hubiésemos puesto a un premio nobel de la paz. Se busca sacar partido y ventaja de lo que sea”, dijo.
En tanto, el ministro defendió el desembarco de Rimoldi en reemplazo a Jorge Lagna e insistió que, haber colocado a un policía en el Ministerio de Seguridad, “no significa que el control político y el manejo no sigan estando en manos del gobernador de la provincia. Así como tiene la potestad de decidir quién va a ser ministro, el manejo de la política de seguridad, con todo lo bueno y con todo lo malo, lo tiene el gobernador”.