El juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, aceptó el pedido de Estados Unidos para incautar el avión venezolano, retenido en el aeropuerto de Ezeiza desde el 8 de junio en el marco de los acuerdos internacionales de cooperación en materia de Justicia entre Argentina y el país del norte de América.
Previamente, la fiscal Cecilia Incardona había dictaminado que era "procedente" la incautación solicitada por un juez de Columbia.
A principios de agosto, el Departamento de Justicia de Estados Unidos transmitió una solicitud a las autoridades argentinas para incautar un avión de carga Boeing 747-300, luego de que se revelara una orden de incautación emitida por la corte de Distrito de Columbia el 19 de julio pasado.
En la orden de incautación de la Justicia de Columbia se indicaba que el avión de fabricación estadounidense "está sujeto a decomiso en base a violaciones de las leyes de control de exportaciones" de ese país y que en este caso la violación estaría relacionada "con la transferencia no autorizada del avión de Mahan Air, una aerolínea iraní" a una firma venezolana.
Cuando se comunicó la decisión de la Justicia de Columbia, el departamento de Justicia norteamericano recordó también el supuesto vínculo de Mahan Air al Hezbollah con a la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC-QF), una organización sindicada como terrorista por los Estados Unidos.
La venta, según surge del comunicado, fue de Mahan Air a la "Empresa de Transporte Aéreocargo del Sur, S.A. (Emtrasur), una aerolínea venezolana de carga y subsidiaria del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos, S.A (Conviasa) , una empresa estatal venezolana", algo que también fue expuesto en la causa judicial que tramita en Lomas de Zamora, por los propios tripulantes del avión.