Con el antecedente fresco de lo que había significado la gloria de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio, Brasil se tomó revancha y se quedó con la victoria por 3 a 1 con parciales de 25-16, 23-25, 25-22 y 25-21.
El primer set del partido fue controlado por los brasileños, que se quedaron con la manga inicial por 25-16. El segundo set fue mucho más parejo y la Albiceleste lo ganó 25-23 para poner el 1-1.
En el tercer set prevaleció la diferencia en el saque y los brasileños ganaron 25-22. En tanto que en el cuarto, los de Marcelo Méndez tuvieron una gran reacción y demostraron estar a la altura, pero la jerarquía del rival fue superior y el pleito se resolvió por 25 a 21. La ilusión de alcanzar el tie break como sucedió en la capital japonesa se derrumbó en el final.