El arma secuestrada en la escena en la que intentaron asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue manipulada por Fernando Sabag Montiel, según confirmó hoy el hallazgo de su ADN en la empuñadura y el gatillo.
También se confirmó que fue él quien la cargó, ya que su patrón genético también fue hallado en el cargador.
La prueba recibida hoy por la jueza María Eugenia Capuchetti despejó las versiones que indicaban que Sabag Montiel pudo haber utilizado otra arma, incluso de juguete, en su ataque a Cristina Fernández de Kirchner, a modo de amedrentamiento.
Esa versión se vio robustecida por otra, que indicaba que no se habían hallado huellas digitales del detenido en la empuñadura y el gatillo.
El ADN en el arma ratifica la autoría del ataque y la capacidad que tenía Sabag Montiel para cometer el homicidio al momento en el que accionó el gatillo, que por no contar con bala en recámara no disparó una bala.
Ello pudo deberse a un error en la manipulación o a la deliberada intención de no disparar, pero nada de ello puede corroborarse porque Sabag Montiel no declaró ni parece tener pensado hacerlo en los próximos días.