El teléfono fue secuestrado el mismo jueves en el momento de la detención, hubo distintos intentos de la Policía Federal para intentar desbloquear el celular y no se pudo; y luego la Policía de Seguridad Aeroportuaria fue convocada a abrirlo. Ahí se detectó el alerta de “resetado de fábrica”.
Hoy, domingo, los investigadores esperaban la declaración de los técnicos que tuvieron acceso al teléfono, con el aval del juzgado.
Confían en que la información del celular pueda ser recuperada. Por ahora, el teléfono sigue bloqueado. Sí se pudo extraer el contenido de la tarjeta SIM, que tiene contactos de teléfono e imágenes.