Al impacto de la guerra que el ministro de Economía, Sergio Massa, quiere que el FMI considere a la hora de revisar las metas del acuerdo de facilidades extendidas, en particular las de reservas, que el organismo se comprometió a ajustar, se suman las dificultades que arroja la sequía.
Desde el Gobierno ya se refieren a la sequía como la peor de la historia, lo que implicaría una significativa caída de las exportaciones. Esta estará en la agenda del encuentro entre el presidente Alberto Fernández y su par estadounidense Joe Biden.
En paralelo, el Gobierno analiza implementar nuevamente un tipo de cambio diferencial para los agroexportadores, similar al dólar soja implementado en septiembre y diciembre, para ofrecerle más pesos por cada divisa obtenida a través de la exportación de la oleaginosa y posiblemente de otros granos, según indicaron fuentes off the record.