El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, no sólo no retiró sus dichos, sino que ratificó su evaluación del futuro, sobre que podría haber "sangre y muertos" si la oposición accede al poder el 10 de diciembre próximo. Luego de recibir una catarata de críticas de dirigentes de la oposición, entre ellos los precandidatos presidenciales Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Javier Milei, Fernández salió a aclarar que no se retractaba de sus declaraciones. La hizo a través de su cuenta de Twitter, en la que publicó varios artículos periodísticos que reflejaron sus expresiones.
"Aníbal Fernández advirtió que ´las calles van a estar regadas de sangre y de muertos´ si la oposición gana las elecciones", escribió el ministro de Seguridad al compartir las notas.
Este jueves el ministro sostuvo que las medidas que propone la oposición solo pueden ser llevadas a cabo mediante "un enorme nivel de represión" que el país no toleraría y pronosticó que puede haber "sangre y muertos" si "tuvieran la posibilidad de ser Gobierno".
"No puedo evitar ver el grado de locura con el cual se exhiben los segmentos que representa la derecha. Todo eso sería posible con un enorme nivel de represión que no hay país que lo tolere", afirmó.
En la misma línea, cuestionó las propuesta del libertario Javier Milei, precandidato a presidente por La Libertad Avanza, y las intenciones de referentes de Juntos por el Cambio como Patricia Bullrich, titular del PRO, y el ex presidente Mauricio Macri de negociar con el diputado.
"Lo que se puede ver es quiénes van a competir contra quiénes. Vemos un grupo de gente que tiene cero formación, con vocación por el agravio y por lastimar y lo que propone saldría únicamente por represión. Las calles regadas de sangre y muertos van a producir si tuvieran la posibilidad de ser Gobierno", pronosticó el ministro del entorno del presidente Alberto Fernández en caso de imponerse la principal coalición opositora o el liberalismo en el país.