Tras un inicio de año que marcó una fuerte caída ante la aceleración inflacionaria, el salario recuperó en febrero parte de ese terreno perdido y tuvo un avance de 8,4% para los trabajadores del sector privado, de acuerdo a datos oficiales. Así, superó en casi dos puntos porcentuales al 6,6% que registró el IPC de ese mes.
El 2023 había empezado con otro tropiezo para las remuneraciones del sector privado, ya que habían tenido una variación de 3,8% contra una suba de precios de 6% en enero.
El Ripte, medido por el Ministerio de Trabajo, expuso que en febrero los salarios mejoraron 8,4% contra 6,6% del IPC.
El Ripte contempla la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que reciben los trabajadores bajo relación de dependencia y declarados en forma continua durante los últimos 13 meses. Es decir, empleados privados asalariados.