Rosario Central se diferenció de Independiente y rechazó la posibilidad de realizar una colecta para afrontar el pasivo del club, estimado en “algo más de 25 millones de dólares”, según informaron el gerente Javier Sola y el tesorero Guillermo Bagnares al presentar una auditoría contable en una conferencia de prensa en el Gigante de Arroyito.
Bagnares descartó de plano organizar una recaudación de dinero entre los socios e hinchas como lo hizo el influencer Santiago Maratea en el “Rojo” de Avellaneda: “Esta Comisión Directiva no contempla la posibilidad de hacer una colecta. Somos responsables y estamos en plena gestión de los recursos y optimización de las áreas”.
Sola declaró que el actual oficialismo recibió “una deuda de algo más de 25 millones de dólares” al entrar en funciones el pasado 20 de diciembre.
“Cuando nos traspasaron el mando se firmó un acta, pero no aceptamos esa declaración en ese momento porque no teníamos forma de comprobar si esos datos eran correctos y en realidad mucho no nos equivocamos porque, por ejemplo, la mayoría de los cheques que habían emitido lo hicieron en diciembre, como un día que emitieron 150 cheques y algunos fueron devueltos por fallas técnicas”, contó.
Consultado sobre la deuda más apremiante, respondió: “Lo más urgente es la deuda con algunos clubes por pases de jugadores porque eso está trabado en la FIFA. Lo único que nos queda es gestionar los recursos y pagar porque sino nos va a trabar el mercado de pases y hasta que jueguen los juveniles”.
Bagnares, finalmente, sostuvo que “generando más recursos, más socios, más ingresos, más sponsors y reduciendo los gastos” Central podrá hacer frente al pasivo.