La inercia, distintos aumentos regulados y un marcado incremento en el rubro alimentos, son algunos de los factores que inciden en un nuevo registro elevado de inflación. Dato que, de acuerdo a las distintas estimaciones, se ubicaría entre el 8,5% y el 9,1%.
Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, con datos hasta el 29 de mayo, el IPC que mide la entidad “acumula una suba de 9,1%” (en abril, el relevamiento de la firma había arrojado una variación del 7,2%).
“De esta forma, se consolida la aceleración en los precios que ya habíamos visto en abril y marzo. Es la suba de precios más importante y persistente desde la hiperinflación de 1990”, resaltó.
“Por su parte, el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas cerró con la misma variación que el IPC general, 9,1%. Apunta a cerrar nuevamente por encima del 9% mensual.