De este modo, en los próximos días el Islas Malvinas tendrá una importante merma en las operaciones internacionales que ofrece y, ya entrada la segunda etapa del año, sólo se quedará con dos destinos fuera de la Argentina: San Pablo (Brasil) y la capital de Panamá.
Voceros del Aeropuerto indicaron que la ruta a San Pablo funciona muy bien y presenta buena conectividad, especialmente con el nordeste de Brasil.
No ocurre lo mismo con el enlace con Río, que pierde demanda en la temporada de verano y no ofrece otras derivaciones. Ese sería el motivo de las restricciones de vuelos.
“La empresa refirió a una situación transitoria propia de la época del año, pero con la idea de recuperar las salidas. Además, existe un alto movimiento en el mercado interno brasileño por lo que se necesitan los aviones”, indicaron en la aeroestación rosarina.
No obstante, hasta el momento allí sólo recibieron información de que habrá una merma de frecuencias en junio y julio, únicamente en casos puntuales.