El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi ordenó un entrecruzamiento de comunicaciones entre las líneas que utilizaron, entre 2015 y 2019, los ex jefes de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani y dos jerárquicos de la central de inteligencia, Juan Sebastián De Stéfano y Alan Ruiz.
Lo hizo en el marco de la investigación por presunto espionaje ilegal a políticos –oficialistas y opositores-, sindicalistas, dirigentes sociales y eclesiásticos e incluso familiares del ex presidente Mauricio Macri.
Se trata de la causa en la que habían sido procesados Arribas y Majdalani y una treintena de espías y ex espías, que la Cámara Federal revocó dejando sólo en pie las medidas contra un grupo minúsculo a los que tildó de “cuentapropistas” del espionaje ilegal.
Martínez de Giorgi, a instancias de fiscal Gerardo Pollicita, dispuso la medida “para reconstruir interacciones y determinar o descartar la intervención en el hecho de superiores jerárquicos de las personas implicadas hasta el momento”.
El juez requirió a la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJuDeCO) –que depende de la Corte Suprema- que determine “las comunicaciones verificadas entre los titulares y/o usuarios de las líneas de interés”.
Sobre la base de informes que enviaron en las últimas horas las compañías de telefonía celular, Martínez de Giorgi consideró que “la medida en cuestión resulta pertinente para la investigación”.
El peritaje se realizará sobre una línea de De Stéfano, otra de Arribas y dos Majdalan