El profesional afirmó ante el tribunal que la causa de muerte del joven de 23 años fue una «asfixia por sumersión» y reveló ocho «infiltraciones hemáticas» que serían el de los golpes recibidos en vida.
El forense Argentino Herrera se encargó de la autopsia de Bocacha como médico del Instituto Médico Legal de Rosario. Ademas se dedica es psiquiatra, diplomado en criminalística, experto en medicina legal y docente de la Universidad Nacional de Rosario y la Universidad Católica Argentina.
Con un promedio de 1.200 autopsias al año, el médico declaró este lunes ante los jueces José Luis Suárez, Mariano Aliau y Aldo Bibao Benítez. Brindó detalles de la autopsia de Orellano que se realizó bajo el Protocolo de Minessotta, un conjunto de normas que se aplica cuando en la muerte está implicado personal de fuerzas de seguridad.
Carlos Orellano era empleado en la fábrica de electrodomésticos Liliana, desde chico nadaba y fue un hincha fanático de Rosario Central.
Falleció la madrugada del lunes 24 de febrero de 2020, en un feriado de carnaval. Ese día fue a bailar al boliche Ming River del complejo la Fluvial, donde estuvo con amigos hasta que fue expulsado entre las 4 y las 4.30 por personal de seguridad cuando intentaba ingresar al VIP.