Se trata de Sayfullo Saipov, un terrorista uzbeco que en 2017 embistió y mató a ocho ciclistas, de los cuales cinco eran argentinos, en la ciudad de Manhattan, en Nueva York.
Tras ser hallado culpable de los hechos que se le imputaban, el hombre de 35 años fue sentenciado a diez cadenas perpetuas, a lo que se le suman 260 años de cárcel, de acuerdo a lo informado por el Departamento de Justicia.
Tras el juicio, el jurado no pudo llegar a una decisión unánime sobre la pena de muerte, lo que significó que automáticamente el acusado recibiera la reclusión de por vida sin posibilidad de libertad condicional.