La semilla de trigo HB4 fue aprobada en octubre del 2020 y obtuvo luz verde para su comercialización en mayo del año pasado convirtiendo a la Argentina en el primer país del mundo en aprobar un trigo transgénico. Así lo confirmaba la empresa Bioceres encargada de su comercialización al anunciar este año que la firma 25 molinos había comenzado a procesar el cuestionado trigo transgénico.
Asimismo, ejecutivos de Bioceres agregaban que al menos otras 25 industrias molineras también ya lo están procesando.
Las dos grandes novedades que presenta el trigo HB4 son: resistencia a la sequía y tolerancia al herbicida glufosinato de amonio (un herbicida cinco veces más tóxico que el glifosato).
¿Cuáles son los principales cuestionamientos que surgen a partir de esta noticia? ¿Cómo podría afectar la salud de las personas que lo consuman? ¿Qué dicen los sectores que se oponen?
Para dar respuestas a una discusión que está presente hace meses y que involucra directamente a los y las consumidores (los más expuestos a consumir pan transgénico y otros derivados de esa harina), NA dialoga con Fernando Frank, ingeniero agrónomo integrante del colectivo Trigo Limpio.
Particularidades del trigo HB4
El trigo HB4 es una variedad de semilla de trigo desarrollada por la empresa Bioceres en conjunto con investigadores de la Universidad Litoral y del Conicet, liderados por la doctora Raquel Chan.
Según explicó Frank, el trigo HB4 tiene dos grandes características: “En principio, tendría tolerancia a la sequía, algo que al momento no fue comprobado a pesar de haber sido anunciado, y por otro lado, tiene resistencia al herbicida glufosinato de amonio”, y en este sentido, advierte que “el glufosinato de amonio, consumido ya sea a través del alimento, por cercanía a los campos del cultivo, o por el agua (donde quedan los residuos de lo fumigado), es muy perjudicial para la salud”.
“Hasta el momento, los trigos del país son catalogados como No transgénicos, aunque en muchos casos es cierto que se usan agrotóxicos en los cultivos. Con esto no estamos diciendo que antes del trigo HB4 todos los cultivos eran orgánicos y recién ahora va a empezar a ser fumigado con veneno.
Pero, lo que nos parece importante destacar y es parte de la discusión que nos interesa dar es que, si se libera un transgénico tolerante a un herbicida tan potente, es probable que sea utilizado cada vez en mayor medida, por lo tanto, es muy probable que queden cada vez más residuos en los granos y luego se pasen a los alimentos derivados de esos granos de trigo”, asegura.