“Esta cercanía humana y espiritual fue para mi de gran alivio y ayuda. Gracias a todos, gracias a ustedes, gracias de corazón”, agregó Francisco, de 86 años, que fue dado de alta el viernes luego de haber sido intervenido el miércoles 7.
Tras la oración, el papa lamentó una vez más el naufragio frente a las costas de Grecia que provocó al menos 79 víctimas esta semana y pidió “que siempre se haga todo lo posible para prevenir tragedias similares”.