El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, afirmó que Moscú no ve ninguna posibilidad hoy en día para una negociación con Kiev. "De hecho, no existen ahora premisas para acuerdos, ni siquiera cimientos endebles para construir un diálogo", dijo Peskov a los medios rusos. Por el momento, prosiguió Peskov, Moscú solo percibe tres cosas: "a) el régimen [de Kiev] se muestra renuente; b) no está listo; y c) no se lo permiten sus amos".
"No existen ahora condiciones para una negociación", reiteró el representante del Kremlin.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de la operación militar especial en Ucrania para defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de la operación es la desmilitarización y desnazificación de Ucrania, de acuerdo con el Kremlin.
Hasta la fecha, Ucrania ha condicionado el cese de las hostilidades a la recuperación de todos los territorios, incluida Crimea, que se unió a Rusia en marzo de 2014.
Rusia, si bien ha declarado reiteradamente su disposición de buscar una solución negociada, insiste en la necesidad de lograr todos los objetivos de su operación especial y considera que por el momento solo es posible hacerlo por medios militares.
El conflicto de Ucrania, según el Kremlin, puede avanzar hacia una solución política siempre y cuando se tengan en cuenta la situación de facto y la nueva realidad territorial.
La última ronda de conversaciones de paz ruso-ucranianas tuvo lugar a finales de marzo de 2022 en Estambul; desde entonces, las partes no han retomado esas consultas.