La Asociación de Fútbol Argentino analizará la semana próxima la suspensión de los descensos. En plena competencia, cuando resta un torneo por disputarse, la Copa de la Liga, los equipos implicados en la zona caliente son demasiado influyentes en la casa matriz del fútbol argentino y eso podría determinar una nueva intervención a la que la entidad ya nos tiene acostumbrados.
Arsenal tiene todos los números comprados para irse al descenso, tanto por promedio o por ocupar el último lugar, y de ocurrir eso, descendería otro equipo por suma de puntos. Allí, Independiente, Colón, Vélez y Huracán tienen una pelea cuerpo a cuerpo por escaparle a la pérdida de la categoría. Más arriba vienen Central Córdoba, Gimnasia, Banfield, Unión, Sarmiento, Instituto, Platense, Tigre y Barracas Central, todos ellos separados por apenas 10 unidades.
Cabe destacar que los descensos al comenzar el torneo eran tres, pero durante el transcurso de la competencia se decidió eliminar uno. Ahora, con apenas 14 partidos por disputar en la Copa de la Liga la situación parece repetirse, y crecen las presiones y la violencia sobre jugadores y dirigentes por parte de facciones de las barras de los clubes comprometidos. De concretarse el proyecto, en la temporada siguiente competirían 30 equipos en Primera División, con los dos ascendidos desde el Nacional B.
