Rosario Central y Racing Club de Avellaneda igualaron 1 a 1 en un partido disputado en el Estadio Juan Domingo Perón de la localidad bonaerense. Los goles del encuentro fueron marcados por Gonzalo Piovi de penal y Alejo Veliz, ambos en el primer tiempo del emotivo encuentro.
Durante la primera etapa, Central fue más que una pobre versión del Racing de Gago. De la mano de Malcorra, con un movedizo Campaz, el ida y vuelta de Infantino y el despliegue de Mac Allister y Ortíz, sin recuperación pero pasando siempre detrás de la pelota, el Canalla logró contener el ímpetu de La Academia de Avellaneda.
Había avisado con un tiro libre de Malcorra, que Arias sacó con esfuerzo, y estaba siempre más cerca, a un pase de crear peligro, solo que sus volantes siempre daban mal al pase final. Racing tenía a Jhonatan Gómez apagado, a Frasquito Morales apagado y Hauche ausente. Por eso se le hizo complicado crear fútbol y no inquietaba a Broun.
Pero el paraguayo Rodríguez cometió una imprudencia, se tiró abajo para sacar el balón al córner, en el camino encontró el pie de Nardoni, adentro del área y Piovi cambió por gol el penal señalado por Rapallini. El equipo de Russo no decayó en sus intenciones y siguió siendo mejor, más profundo e incisivo. De un nuevo tiro libre de Malcorra que se estrelló en el palo llegó el empate, Veliz capturó el rebote y puso el 1 a 1 merecido.
Luego el local pudo aumentar también de pelota detenida, pero Broun salvó con ayuda del travesaño el violento remate de Morales. La última del primer tiempo fue para el visitante, Campaz tiró una pared y se metió al área, cruzó su remate buscando un delantero que llegaba por atrás, sucede que Veliz no tiene la velocidad de Oviedo y por eso no llegó a empujarla.
El segundo tiempo fue a pura emoción, entre dos equipos que nunca especularon y siempre buscaron ganarse, Racing atacando más que en la primera etapa, Central agazapado esperando pero llevando siempre peligro al arco defendido por Arias. La mita de la cancha era solo zona de tránsito, se jugaba de área a área y los arqueros fueron figuras.
Contragolpeando el elenco auriazul fue más peligroso, Campaz se impuso siempre por su punta y dejando de lado su habitual individualismo fue una verdadera tortura para todo el fondo de Racing. Sin bien hubo acciones de peligro frente a los arcos durante toda la segunda etapa, los siete minutos adicionados fueron para el infarto. La más clara antes del descuento, pero cerca del final había sido un remate de Moralez con destino de gol que Fatu logró cortar con esfuerzo, tras un grave error de Ismael Cortéz y que casi cuesta el 2 a 1.
Luego, ya en el tiempo adicionado ambos tuvieron remates en los caños, Bianchi <que había reemplazado a Veliz unos minutos antes> cabeceó al travesaño tras preciso centro de Campaz, y en la contra, Piovi casi vence a Broun pero su remate también se estrelló en un palo, ni tiempo para repetirlas tuvo la TV. Enseguida Bianchi tuvo la revancha, cabeceó otra vez de lleno, pero esta vez Arias contuvo abajo.
Hubiera sido injusto que hubiera un ganador. Ambos equipos se prodigaron por el espectáculo, fue un partido agradable, con dominios cambiantes y varias situaciones frente a los arcos. El conjunto rosarino no pudo quedarse con los tres puntos fuera de casa, quizás el déficit más importante del equipo de Russo en todo el torneo, pero esta vez revirtió la imagen, por momentos fue dominador de las acciones y bien podría haberse quedado con la victoria.
