Resta apenas una semana para el cierre del libro de pases y Miguel Russo espera la llegada de refuerzos que lleguen a Rosario Central para afrontar el próximo torneo. A diferencia de otros mercados, ahora el equipo de Arroyito tiene dólares frescos por las recientes ventas de Infantino y Veliz con destinos europeos. Claro que primero tuvo que levantar la inhibiciones por viejas deudas que pesaban sobre la entidad de Arroyito y deberá hacer frente al frondoso pasivo que tiene le entidad.
A las salidas de los ya mencionados se sumaron las de Gaspar Servio, antes de finalizar el campeonato, Lucas Rodríguez que ya firmó con Instituto de Córdoba, el "Pupi" Ferreyra que fue a préstamo a Platense, Jhonatan Candia, cedido rumbo a Chile y la prolongada lesión de Francis Mac Allister, que ya fue operado, pero estará ausente por todo el semestre. Ante este panorama, el entrenador pidió sumar jugadores en puestos que quedaron flacos.
Si no tener dinero suele ser un grave problema a la hora de incorporar, también lo es tenerlo, porque sabiendo que el club recibió plata fresca, todos los equipos le exigen un esfuerzo extra para desprenderse de jugadores con destino a Central. Se salió al mercado a tentar a varios ex, entre los mencionados están Lovera, el que más cerca parece, aunque también es pretendido por otros equipos argentinos, Fernando Zampedri, el "Pachi" Carrizo, Damián Musto, Nery Domínguez y hasta el "Colo" Gil. El arquero Wegner parecía tener todo arreglado para llegar, pero en la últimas horas el Elche reclamó un pago no previsto.
Así las cosas, el presidente Gonzalo Belloso deberá afinar el lápiz para cerrar algunos jugadores antes que la semana próxima. Sin dudas, el reemplazo de Alejo Veliz, el goleador del equipo y de gran presente será la dificultad más compleja de sortear, no hay tantos 9 en el mercado, y los que meten goles salen demasiado caros. Es verdad el plantel cuenta con Martínez Dupuy, que finalmente no fue transferido, el juvenil Fabricio Oviedo y Octavio Bianchi, que no pudo afirmarse cuando le tocó ingresar y ni siquiera convirtió.
