Central fue goleado por Banfield por 3 a 0 en el Florencio Sola. El equipo de Russo jugó muy mal, fue superado con creces y terminó goleado por el humilde Banfield. Los goles del encuentro fueron convertidos por Sosa Sánchez, Álvarez y Sorarire.
Central jugó un pésimo primer tiempo, sin actitud ni rebeldía, levantando la pierna en cada cruce, con jugadores con pocas ganas de vestir esta camiseta, de lo contrario, otro hubiera sido la suerte en esta primera etapa, donde sufrió a horrores a un equipo espantoso como Banfield, que sin embargo lo dominó a voluntad, lo superó en todas las líneas y le hizo precio en el resultado, porque una vez que consiguió la conquista especuló con el resultado.
Campaz no retrocedía con la marca, Coyote no entiende para que juega de lateral en una línea de 5 que no sabe jugar como tal. Russo insiste con un esquema supuestamente defensivo <que nunca le dio resultado>, poniendo tres centrales, dos laterales que no atacan ni defienden y un doble cinco sin marca ni juego. Sosa Sánchez se le fue en la marca a Komar tras un tiro libre y anotó el primero, que se veía venir ni bien empezó, el gol estaba al caer y cayó, una constante en el elenco rosarino.
Después El Taladro se dedicó a hacer tiempo y jugar poco, tiraba pelotas afuera y las alejaba aún más, cometía infracciones y retenía la pelota, demoraba en los saques de arco y tiros de esquina, el decálogo completo de burlas al reglamento que Espinoza permitió y sancionó poco, solo con un par de amarillas y apenas tres minutos de descuento.
El juez cobró un dudoso penal contra Bianchi por un supuesto pisotón a instancias del VAR. Quintana, con un miedo escénico tremendo y una cara de terror indisimulable se la acercó a las manos a Campeses.
Luego hubo otro penal sobre Bianchi, lo enganchan afuera del área y lo terminan de derribar adentro, pero esta vez los jueces eligieron obviar, Central no había llegado al arco, y cobrarle dos penales era demasiado premio. Russo tenía todo para replantear en el entretiempo, desarmar la línea de 5 y quizás dejar de jugar con dos volantes centrales, más allá de remplazar jugadores por bajo rendimiento.
Obligado por las circunstancias, el DT auriazul movió la línea de 5, sacó a Ciccioli y puso a Komar a marcar punta. También sacó a Ortíz, de flojo rendimiento y puso a Toledo, que nunca paró a nadie. Así las cosas, no era extraño que el local estirara diferencias.
Álvarez se le escapó a O' Connor (que jugó un gran partido y fue insólitamente reemplazado), se mandó al área, los centrales le salieron tarde y de tres dedos la puso lejos de Broun para poner el 2 a 0.
Desbordaron por izquierda de ataque, Komar no llegó a cerrar, centro atrás y Sorarire, que llevaba apenas medio minuto en cancha puso el tercero fusilando a Broun.
Russo puso al paraguayo Bogado y a Martínez Dupuy muy tarde, pero más allá de los nombres, lo que faltó siempre es actitud, y sin ella es muy difícil jugar cualquier deporte.
Le quedan apenas unos pocos días a esta comisión para traerle a Russo al menos dos volantes centrales y un delantero, de no llegar sufrirá demasiado.
