El crimen ocurrió el 25 de noviembre del 2017 tras un intento de desalojo en Villa Mascardi, a unos 40 kilómetros de Bariloche.
La Secretaría de Derechos Humanos, que se constituyó en marzo de 2021 como parte querellante en la causa, acusa a los prefectos de haber asesinado a Nahuel luego de una persecución “en la que dispararon decenas de municiones de plomo, cuando los miembros de la comunidad que se buscaba desalojar ya habían abandonado el terreno bajo custodia”.
La fiscalía imputó a los cinco prefectos como co-autores de homicidio por exceso en la legítima defensa. De todos modos, desde la Secretaría de Derechos Humanos indicaron que buscarán probar durante el juicio “que se trató de un homicidio calificado, dado que no hubo legítima defensa por parte de los prefectos”.
El principal imputado es el albatros Sergio Guillermo Cavia: la fiscalía de Bariloche cree que fue el autor del disparo que causó la muerte de Nahuel, hace casi 6 años.
También están imputados como partícipes necesarios del delito Francisco Javier Pintos, Carlos Valentín Sosa, Juan Ramón Obregón y Sergio Damián García: conformaban la patrulla que vigilaba el predio que había sido desalojado dos días antes sobre la ruta 40.
Su tarea era impedir una nueva ocupación.
Entre policías, peritos, miembros de la comunidad mapuche y prefectos, unos 90 testigos brindarán testimonio durante el juicio, que se desarrollará los martes y miércoles en semanas consecutivas hasta su finalización.
Se calcula que las audiencias se extenderán hasta septiembre. El tribunal estará presidido por el juez Alejandro Silva.