El papa respondió sobre sus palabras durante la JMJ donde en un par de ocasiones habló de la Iglesia que debe ser abierta “a todos, todos, todos”.
“Todos eligen a Dios por su propio camino y la Iglesia los guía. A mí no me gusta decir a unos sí a otros no. Cada uno busca la manera de ir adelante”, dijo Francisco.
Y agregó que “no se puede decir que a los homosexuales no” y a otros sí porque “el Señor es claro, no se distingue entre enfermos y sanos, viejos y jóvenes o guapos y feos”. Y agregó: “Esto no es una empresa a la que se tiene que autorizar para entrar”.
“No me gustan las reducciones, no es cristiano”, afirmó.